Tuesday, February 21, 2012

La vuelta de tuerca de nuestra crítica


Auditorio de la Biblioteca "Roberto Íncer Barquero" del Banco Central de Nicaragua, durante la presentación de Discursos transversales/La recepción de Rubén Darío en Nicaragua, el 25 de noviembre de 2011.

Por Noel Rivas Bravo
Profesor de la Universidad de Sevilla


Palabras de presentación del libro Discursos transversales. La recepción de Rubén Darío en Nicaragua, en el auditorio de la Biblioteca del Banco Central de Nicaragua.
Tomado del Suplemento Cultural de El Nuevo Diario, sábado 18 de febrero de 2012


Buenas noches: Quiero agradecer al doctor Antenor Rosales, Presidente del Banco Central de Nicaragua*, la generosa invitación que me ha hecho, para presentar en esta gratísima ocasión el libro de mi buen amigo y compañero, doctor Erick Blandón Guevara, Discursos transversales. La recepción de Rubén Darío en Nicaragua. Y también quiero agradecer la presencia de muchos colegas y amigos que han venido a acompañarnos en esta noche en la que seguimos hablando de un tema inagotable: el de nuestro gran poeta Rubén Darío.

Hace algunos años, Eduardo Zepeda Henríquez señalaba la falta de profesionalidad y de carencia de método científico en la crítica nicaragüense, encerrada en los moldes tradicionales de la valoración impresionista, subjetiva, de la obra literaria. Por eso mismo, Zepeda Henríquez, con espíritu renovador en los años sesenta, se dio a la tarea de estudiar a Rubén Darío desde la aplicación de los principios metodológicos, aún en boga en lengua española, de la “estilística”, que consideraba el estudio y análisis de las obras literarias en sí mismas o, lo que Wellek y Warren denominaban el estudio intrínseco de la literatura distinguiéndolo como el más natural y adecuado. Sin embargo, mucha agua ha corrido desde entonces bajo los puentes y la crítica literaria actual en el mundo va por otros caminos sin restar importancia, por supuesto, a la comprensión estilística de la obra ni a sus aportes fundamentales aún vigentes.




De izquierda a derecha, el escritor Carlos Alemán Ocampo, el Dr. Antenor Rosales, Presidente del Banco Central hasta Febrero de 2012, y el autor durante la presentación de Discursos transversales, el 25 de noviembre de 2011.

Saturday, January 21, 2012

Rubén Darío y sus lecciones de modernidad


Discursos transversales: la recepción de Rubén Darío en Nicaragua”, de Erick Blandón




Por Leonel Delgado Aburto

Tomado de Nuevo Amanecer Cultural, El Nuevo Diario, 21 de enero de 2012

Discursos transversales: la recepción de Rubén Darío en Nicaragua” (2011), de Erick Blandón, es un aporte fundamental a la biografía intelectual de Darío. La observación histórica de cómo ha sido interpretado el poeta nicaragüense en los círculos intelectuales nacionales, tiene la cualidad de marcar varios puntos de origen en esa recepción, todos significativos y estructuralmente integrados, pero, además, de ir más directamente al Darío histórico para evidenciar las vitales contradicciones entre sus discursos y prácticas intelectuales.

Uno de los aportes fundamentales de Blandón, es mostrar que este “origen”, esta “emergencia” de Darío aparecen marcados por la heterogeneidad. No basta ya con proclamar el nacimiento mesiánico de Darío en la Belén-Metapa de la leyenda nacional. Al contrario, los nacimientos de Darío son múltiples. Es el del intelectual integralmente moderno que se inserta en la cultura cosmopolita, pero también es el del joven liberal que se forma en disonancia con las luchas subalternas de los pueblos originarios.

Blandón muestra, en efecto, la tensión entre el ingreso discursivo de Darío al espacio público y la labor secularizadora del proyecto nacional, una tensión cuyo punto más álgido es la llamada “guerra de los indios” de Matagalpa en 1881, pero que en realidad se puede constatar en las luchas de diversas comunidades indígenas a lo largo del país en el momento que se impone una modernidad no democrática.

Esta coyuntura que ha sido remitida por la cultura dominante al silencio social, devendrá originaria de lo nacional mestizo.

El punto originario se diversifica en el uso estratégico que Darío da a su nombre, su fama, y los discursos de los medios periodísticos (otra cumplida demostración de Blandón al leer el affaire de Darío y el Centenario mexicano), así como con su afiliación liberal dentro del proyecto de Zelaya y su anti-intervencionismo. Pero, además, los discursos de la recepción nacionalista marcan también un “origen” en que se intenta petrificar la ambigüedad ideológica, estética y política dariana en que se quiere fijar su proverbial deslocalización y su vagabundeo por los centros y márgenes de la modernidad.

Blandón maneja, pues, en su ensayo, en alta tensión dialéctica, la cuestión de la formación intelectual del propio Darío, así como la baja pasión de la recepción nacionalista. No es que haya tras de la figura de Darío nada más que discursos sobre discursos en una puesta en abismo textual barthesiano, o como en ataque de infantilismo posmoderno podría proclamarse. Al contrario, este ensayo muestra cómo significados históricos fundamentales intervienen constantemente la mera petrificación discursiva del Darío canónico nacionalista.

En este sentido, el ensayo de Blandón podría ser leído como una politización estratégica de Darío, en el sentido de reconstitución de una figura intelectual que incluye y reafirma de manera decidida su ambigüedad histórica, política y estética.

Saturday, January 7, 2012

Rubén Darío ¿Un perseguido político?

“Discursos transversales”, nuevo libro de Erick Blandón, será presentado este viernes 25 de noviembre a las 6 p.m. en el auditorio de la Biblioteca “Roberto Incer Barquero” del Banco Central

Por Erick Aguirre.


El Banco Central de Nicaragua acaba de publicar un nuevo libro de ensayos de Erick Blandón: “Discursos transversales. La recepción de Rubén Darío en Nicaragua”; un texto que nos da, no sólo señales, sino pautas muy bien delineadas para una nueva forma de pensar o concebir a Rubén Darío como intelectual y como figura emblemática en la historia y la literatura de Nicaragua.

Si se quiere, este libro plantea una forma más radical de enfrentar o interpretar críticamente al intelectual plenamente moderno que fue y sigue siendo Rubén Darío, pues, como el mismo autor lo postula, por más que las visiones y discursos establecidos parezcan muy arraigados, más temprano que tarde han de producirse otras formas de recepción que generen una nueva perspectiva y un nuevo discurso capaz de reconocer al escritor nicaragüense como un intelectual de múltiples rasgos y perspectivas saludablemente variables y simultáneas.

Según lo expresó el mismo Blandón a este cronista, “se trata, por un lado, de una aproximación genealógica que busca en el origen a un Rubén Darío múltiple, en los variados personajes que él mismo construyó siguiendo diferentes guiones, según fueran los escenarios en que debió actuar; pero también al Darío que esculpieron en piedra sus receptores, convirtiéndolo en paradigma de una identidad nacional excluyente”.

-¿Suscribirías la afirmación de que “Discursos transversales” es hasta ahora la propuesta más radical para interpretar críticamente a Darío?

“No estoy seguro de que yo pueda suscribir esa valoración. Simplemente parto de lo que denomino la violencia epistémica en la que se formó el adolescente Félix Rubén García Sarmiento, cuando en Nicaragua se estaban fundando las bases de la modernidad capitalista, mediante el exterminio de las castas indígenas y sus culturas orales, y cuando se entronizaba la cultura escrituraria con la imposición de patrones europeos. Es la denominada lucha de la Civilización contra la Barbarie, que dejó como saldo centenares de indígenas muertos, y el despojo de sus tierras comunales. Trato de visualizar, en aquella tensión étnica, el lugar desde el que se pronuncia el joven de catorce años, quien por entonces empieza a llamarse Rubén Darío. Visualizo su relación difícil y contradictoria, desde entonces, con el poder que por un lado lo atrae y por otro lo ultraja, una constante que no cesa hasta su muerte”.

Según Blandón, en este libro ha tratado de inferir, en el momento de la recepción de la obra de Darío, las ideas, intereses, posicionamiento y horizontes de quienes hacen esa lectura o recepción, después de la década del veinte. “Ahí se identifica un nuevo capítulo de violencia epistémica”, afirma.

“Es cuando los jóvenes reaccionarios del Movimiento de Vanguardia postulan el retorno al régimen colonial con todas sus implicaciones políticas y culturales, dentro de un proyecto mayor: la reconstrucción del Imperio Español bajo las banderas del falangismo. De nuevo ondean las divisas de la Civilización versus Barbarie, pero ahora desde una perspectiva anti-moderna. Con esa impronta fascista, los muchachos del Movimiento de Vanguardia fundan los cimientos ideológicos de la dictadura militar en el país”.

Para Blandón, esa tradición crítica ha estado vigente hasta hoy. “Las formulaciones que sobre el pensamiento cultural y las ideas políticas de Darío hicieron en su juventud, entre otros, Pablo Antonio Cuadra y Julio Ycaza Tigerino, son las bases sobre las que se ha construido el canon cultural en Nicaragua, y el que se repite con apenas tenues actualizaciones. Si acaso hay algo nuevo, son variaciones de esos discursos. Por ejemplo, el de René Schick en 1966, o el de Edgardo Buitrago en esa misma década, lo demás ha sido tautología llana sobre el mestizaje, la identidad nacional, y otros discursos, que ya son piezas del museo de las ideas; porque, como casi todo lo que produjeron las vanguardias de entre guerras, tanto en Europa como en América Latina, los discursos de los años veinte y treinta de los vanguardistas nicaragüenses, no resisten el aire del tiempo. Ojo, me estoy refiriendo a la crítica cultural que ha estudiado las ideas de Darío, no a la filología”.